Los hermanos sean unidos... que esa es la ley primera...

Durante una de tantas mudanzas que hizo mi familia, mi hermana paso a ser mi mejor amiga, mi papá siempre me inculco el amor hacia ella, dado que ella siempre estará en las buenas y en las malas, todos sabemos que los amigos, conocidos, amores, son todos quebrantables en situaciones limites, pero la sangre es mas fuerte, como alguien dijo –la sangre tira...-. Llego otro viernes a mi vida, ahora el como usarlo es la prioridad, reviso mi billetera y saco dos papelitos rectangulares satinados, con un troquelado, revivo el momento:

Hermana: -eh Nico... llévame...-
Nicolás: -¿donde?...-
Hermana: -a Kapanga-

por supuesto ya sabrán cual fue me respuesta, no podía ser una fea respuesta, la interlocutora era mi hermana (una quinceañera negrita flaca con anteojos algo jetona), no podía decirle que no, por un lado no tenia excusa para no llevarla y por el otro me agradaba mucho la idea, si yo hubiese tenido oportunidad de vivir experiencias como un recital a la edad de 15 años de una de las bandas mas fiesteras de rock con alguien que quiero, seria uno de mis mejores recuerdos o porque no el 4to dia mas feliz de mi vida (solo tuve 3 de esos días en mis 21 años...), no es la primera vez que veo a kapanga esta es la 2da, luego de 3 años, estos aseguran fiesta, el mono (cantante de K.) tiene una personalidad muy bizarra. Vemos muchas personas conocidas que se acercan a saludar, el frió decía presente, las puertas no se abrían, el olor a embutidos sobre una parrilla nos llamaba, pasaron los minutos y estuvimos adentro escuchando a 4 bandas teloneras de las cuales una zafaba, vi como un compañero de secundaria era invitado a cantar una canción (a Lucas, lo conocía desde 8vo año cuando cantaba “mala fama” ahora cantando una canción de Lorihen, los cambios de la vida). Entra la banda que invita a K. a Tucumán, una banda local, claro esta, Karma Sudaca, lo lindo de Karma es que es tan nuestro como la “cerveza Norte”, otra, se hace querer el cantante, son esos gordos con pintas de malos pero que resultan siendo mas bueno que el pan, tiene la vos de una nena, el bajista, es una momia, ni suma ni resta, el baterista, alguien por ahí le da bola a un baterista, pasemos al guitarrista, pasemos al cajetudo ese que me choco alguna vez en una villa veraniega, dejando doblados los rayos de la bicicleta, encima se quiso escapar, flaco pelotudo, se hace el violero y no tiene dos años de conservatorio, en fin esta banda tiene sus temas, pero esta vez quisieron mostrarnos todo su repertorio nuevo haciendo que únicamente los decesados loquitos full time salten, después los demás cruzaban los brazos, yo y mi hermana sentados en las tribunas, esperando a Kapanga, perdía por momentos a mi hermana, me sentía mal por eso, ella miraba la turba pogera, y sabia que quería estar ahí, algunas palabras salvaron la situación, como decirle la falta de respeto de nuestra parte estar ahí abajo, saltando o no, sin saber una puta canción, es mas, no conocíamos ninguna cantaron todas las inéditas, y en un momento le perdimos el respeto a la banda local, dado que hablo de la política, como putee, me despertó, y en lo que putiaba mi hermana tmb lo hizo, presentando bases sólidas, me senti bien, que bárbaro, y me quedo resonando algo –que tienen que hablar de política mas a todos estos que estan verdes y se agarran cualquiera, que se dediquen a cantar y gracias... -, esa es mi hermana canejo.En el recital había muchas personas conocidas, desde Vitaliti, el Porteño, Castor y sus secuaces, Juri, Lucas, Joaquin, el flaquito de estabilidad, que lo mande a estudiar y me decía que ese mismo dia a las 8 rendía, y dos conocidas muy estimadas por la casa. Por fin se fue Karma Sudaca, tome a mi hermana y le dije vamos abajo, ella esperaba esas palabras, y nos adentramos en la muchedumbre, salió Kapanga y comenzó con todo, mierda, todo el tiempo daba todo, que buena banda, tener tato y no parar, no dejaba que decaiga, hasta termino dando todo, no encuentro en la linea que definia el quedarme coreando las letras o pasar la locura de saltar y cantar al vuelo, mire a mi hermana querer lo segundo, que mierda empecé a correr y me adentro entre lo que era saltar y saltar tratando de dejarles algo a los que pisaban un escenario, mi hermana me sigue y la veo brillar, eso me hace sentir bien, los ánimos se caldean, y en un momento llegamos a estar a dos miseros metros del escenario y de un envión la subo a mis hombros, el cantante nota a mi hermana por sobre las cabezas, mi hermana coreando el estribillo, y un gesto que me hace sentir como el mejor hermano del mundo, el mono toma su puño, lo ciñe lo lleva a tu pecho guarda fuerzas y lo suelta hacia donde estaba mi hermana pasándole esa fuerza a través de su dedo índice, yo no daba mas, saltando, aguantando a unas 2000 y pico de personas, alguien me vio la cara de derrota y me sostiene, me abraza, diciendo –aguanta campeón mundial-, solo atine a devolverle una sonrisa de agradecimiento, la canción termina, el reloj marcaba una pausa, me voy tomo algo, mi hermana contenta me relataba lo del gesto saltando de alegría, -en serio te lo hizo a vos?- me hacia el tonto, fiesta, Kapanga dio otra fiesta, esta vez me hice participe indirecto, toda la fiesta se la llevo mi hermana, me hace sentir bien, hasta este dia que termino de escribir esto, mi hermana pasa silbando alguna canción, o me abraza y me hace saltar tarareando algún estribillo, claro que esto morirá, pero un recuerdo quedara.

pd: Karma Sudaca significa sobrevivir... por eso no levante la mano cuando pregunto el cantante, fijense que hay una cancion y todo sobre eso... sepan disculpar pelotudos...

Ni cerca de ser una elegía...

Un dia como cualquier otro, algo gris, miro al cielo, no lo había notado pero esta muy nublado, me concentro y busco sentir el aire fresco en mi rostro, aire que anuncia lluvia, y si, lentamente siento la brisa helada, solo hago una mueca, me falta ver de donde viene este, al hacerlo una pequeña sonrisa se hace presente en mi rostro, ¿que me pasa?, solo un lindo recuerdo. Dado que estoy bien, fuerte, vuelven a mi esas personalidades interiores que guardo en mi cabeza, las creía perdidas, vuelvo a ser el mismo soñador, concentrado, callado, observador intocable, irónico, el mismo hijo de puta de siempre, ahora mi ser se controla por la vida misma, no encargo a un sentimiento algo milagroso pero efímero mi ser, menos a aquellas muletas que me supieron dar sus orejas, tiempo y cafés, ya no, ahora puedo solo.
Siento su presencia, por atrás, me viene siguiendo alguien que me llama debes en cuando, si, es una mujer, por lo menos para mi, esta se llama Soledad, no me intima pero siempre me esta viendo desde la otra vereda, yo la conozco bien, ella no es mala, por el momento solo atino a saludarla, soy de negar saludos, pero ella no se lo merece, ella me conoce bien y que me quiera con ella es algo muy destacable, con ella tenes miles de charlas, extensas, cortas, de auto descubrimiento, depende de cómo te encuentres con ella, tal vez hasta llanto compartas, a pesar de no haber nadie ella te acompaña siempre. Me abrigo, el frió se hace mas notorio en cada momento, voy caminando lento hacia el jardín de mi casa, siento la primera gota, luego la segunda, arden, mas la primera, me resguardo bajo un sauce llorón, lentamente la calle beige se tiñe de marrón, olor a tierra mojada, rico olor, que no tiene gusto, que dice mucho, pero omito todo eso, salgo de mi techo de hojas lastimeras y en lo que me voy adentrando a mi casa, pienso -es solo lluvia, es la época- mientras ella me extiende su mano.

A mi vecino, al gordo, mi amigo...

El gordo Juan, era un gordo, tenia mas de 25 años, al ser mi vecino compartí cosas de la infancia con el, no las mejores, el era mal intencionado, grandote, mal amigo, algo salvaje y muy prepo, mientras transcurría el tiempo, nuestra convivencia fue nula pero un día salgo mas allá del portón de mi casa, lo veo sentado en la vereda de su casa, me le acerco, charlamos de un par de cosas, entre todo eso, me entero que tenia un gusto musical exquisito, mucho rock, pero mucho nacional, me gusto, algo raro notaba en el, no era el mismo gordo Juan de años pasados, este hacia pausas en su conversación, por ahí se tildaba, quedaba con la mirada perdida, ya no era mal intencionado, se convirtió en sumiso. El me enseño mucho de rock, La Renga, a la que me rehusaba a escuchar, 2 Minutos, banda que me cruce de pequeño pero al verla algo “loca” mire hacia otro lado, Patricio Rey y los redonditos de ricota, el gordo en toda su saber, era un ricotero, me habla de ellos como tal testigo de Jehová confiando en sus palabras y creyendo a mas no poder, sin importar lo que le digan los demás, o cuantas veces lo corran por su creencia, el mismo hizo una maquinita de tatuajes casera y se garabateo una PR con una corona encima, fanatismo sin esterilizar. La poca amistad que le tenia al gordo dio raíces cuando el me dio un casette de 2 minutos y los redondos, me sentí halagado, ya que eran los únicos dos casettes que el solo tenia y escuchaba en una casetera hechiza, la amistad saco a la luz muchas cosas, el gordo se drogaba, lo supe cuando me ofreció fumar un porro, no fue mi primera interacción con las drogas, hasta algún día me medicaron drogas, señoras drogas para callar las voces y esas yerbas, pero al saberlo solo me dolió, el gordo se marchitaba, se transformaba, ahí estaba el cambio, trate de pararlo, Dios sabe que trate, otra persona con la que no tuve poder de convencimiento, hice paso al costado, ahora entiendo muchas cosas, es su vida y lo que pasa en ella es algo tan ajeno a mi, que me comprometo a no hacer nada, mas cuando son reacias, mas cuando la paciencia ya esta limada, hasta las manos ya, no solo era mariguana, el gordo manejaba drogas pesadas cuando contaba con monedas, pero para el, fumarse un porro era cosa habitué, su madre no estaba, vivia para los evangelistas, su papá, uno de los mejores vecinos que tengo, anda de viaje en viaje, sino esta de viaje ya se va a comprar un vino toro, el gordo se hizo flaco al no tener muchas veces que comer, el gordo vivió una infancia con toda la colección de RAMBO, desde el jeep 6x6 hasta la base, desde el ninja blanco hasta el ninja blanco del desierto, de lo bueno pasamos a lo malo, si, como siempre, no tengo idea como se hace para que no sea un cambio tan brusco, algunos dirán es gracias a la familia, a la religiosidad, a la inteligencia, amistad, picardía, no tengo la mas pálida idea, trate de tenerla, pero si lo supiese no lo diría, no me gustaría avivar giles, no a todos.
Cuando yo salía a la facultad en mi vehículo el gordo ya estaba esperando el aventón, se iba a barrios marginales a buscar otra realidad que naciera de la llama de un encendedor, me dio cátedra de el mundo de las drogas, sus efectos, sus daños colaterales, precios, donde, cuando, todo lo que un curioso o alumno devoto quisiera saber. Un dia el profesor se suicido, un día se corto las venas, un día antes estaba comiendo conmigo la mitad de un sándwich de milanesa, un dia lo sacaba la policía en una bolsa, un dia en el que estaba en la facultad, un dia en el que llego a casa y mi mama me comunica lo que paso, un dia que no llore una gota, unos días atrás pinte para el frente a su casa unos graffiti con pintura lavada haciendo referencia a su gusto musical e ideologia, un tributo por lo que me dio.

"ta-te-ti... suerte para ti..."

En mi facultad andamos de elecciones, vamos a sufragar, solo los alumnos regulares (como yo), ósea alumnos que aprobaron mas de dos materias (bis, que aprobé mas de dos), pueden elegir entre un montón de papeles llenos de ñoquis, para que intenten participar en el centro y el consejo.
Uno pasa por los pasillos y no puede ver que tiene adelante porque carteles gigantes te tapan todo, carteles que dicen “nosotros esto... y lo otro...” pero los baños en la facultad son mortales, uno entra y dichoso si sale, hasta por ahí tenemos que estarnos peleando por sillas, o poniendo mochilas en las ventanas rotas, para no morir congelados, hacer conexiones improvisadas para hacer andar ventiladores algo tambaleantes, también en los carteles dicen los nombres de las personas que componen la agrupación, con sus respectivos apodos (eso es algo cómico y boludo), pero no me interesa quienes los integran, total son fantasmas, nunca están, que hacen, solo sé que poco y nada.
Están las mesitas de los partidos políticos, claro, política, siempre manchando todo, si te acercas a la mesita te preguntan si sos regular y te dan un discursito de la importancia del voto y de cómo lo ayudas con el tuyo, yo no votaría, aunque sé a quien quiero votar, aparte para mi es obligación, sino me quitan una mesa de examen, linda extorsión, democracia, y algunos en una isla se quejan, una vez que asentaste con la cabeza infinitas veces, te dan una lista de cosas que harán o que hicieron, papeles empalagadores, todos estos dentro de una linda carpetita de cartón, de esas que usan los chicos y chicas en el colectivo con innovadores diseños proclamando la facultad a la que asisten, siempre la llevan cheteando, diciendo “mira lo que tengo” o “estudio aquí...”, en fin, ahora las carpetitas son tamaño A4, antes eran Oficio (dato culturistico), algo entretenido es ir caminando recogiendo carpetas mientras agarraron a uno que ya se tiene que aceitar el cuello.
Hay muchos grupos políticos, el conocido Franja Morada, que sigue la ideología de los radicales, (esos en extinción), pero son los que siempre ganan en las distintas facultades solo por que la empapelan atacando no solo a tu subconsciente, pero para algunos este partido es el que trabaja, aunque para mi es una mano invisible, están, pero no están, sacan chapa y luego nunca los ves, te llenan de carpetas, son los que tienen a las personas con mucha labia, los que siempre son los mismos y perduran. Luego esta el JUP, Juventud Universitaria Peronista, los que no andan en extinción pero son minoría en una facultad donde no tienen el reconocimiento, ni siquiera hacia ellos mismo por medio de carteles o grandes logros, pero están, son humildones, los quiero de una forma especial, tienen un lugar fijo en la facultad, entonces sabes donde encontrarlos, tomaron el control del centro de estudiantes cuando otro partido político en mitad de su mandato se esfumaron, y me compraron muy bien (elecciones pasadas), por el estomago, ellos hacen mate con tortillas en las mañana, si esta fresca la matina tomarse algo caliente y llenar el estomago junto con compañeros es algo indescriptible, en el tema trabajo algo hacen, pero no ganan. Luego esta la oposición que deja por abajo a Franja y al JUP, llamado MEU, Movimiento de Estudiantes Universitarios, eran re copados, querían cambiarle la cara a la facultad, decían que harían esto, lo otro, ganaron (elecciones anteriores), pero se mandaron cada una, tanto que se bajaron del barco a mitad del mandato, están muy quemados y no tienen la fuerza de antes. Otro grupo de una persona amiga, compañera, la segunda cabeza de este partido que tiene conexión con el Polo Obrero e ideas de izquierda, el PUL, actualmente es uno de los partidos que esta en la mayoría de las facultades, pero tiene pocos adeptos, pequeño es el grupo, son algo raros, muy peleadores, viven a los gritos, incriminando, tienen dos o tres cartelitos, encima se los arrancan, y son los que piden cosas imposibles, pero imposibles, no ganan nada, pero bueno, están como soñadores. Otra agrupación que solo esta compuesta por personas ajenas a la provincia de Tucumán, generalmente por salteños (de los cuales de todos los salteños que conocí en mi vida, solo dos o cuatro se salvan, los otros tendrían que fusilarlos, viven en una provincia de mierda, hasta rasgo de originarios tienen, cajetudos/as) así que ni me molesto en hablar de este partido si, total, nunca ganan nada, ni las gracias por participar les dan, fracasados. Bueno, no voy a decir a quien votare, este año, mi voto esta muy bien pensado, creyendo que todo saldrá bien, pero en el fondo estoy esperando el impacto (me paso...).

La suerte (beta)

Suerte, una palabra que dice mucho y poco se sabe, solo se intuye, podría buscar la definición de esta palabra en un diccionario, hasta en Wikipedia, pero eso le quitara emoción a esta tarde de domingo, donde tomo una lapicera y papel, para variar, y hacer descansar mis huellas digitales. Solo puedo hablar de mi suerte y de lo poco que sé de la de los demás. Por comenzar esta no se adquiere, esta ya viene de fabrica, algunos vienen con mucha otros con poca, el tenerla no implica el saber o el querer usarla, algunas veces es impuntual, imprecisa, no sigue esquemas, mucho menos ordenes, puede ser tu princesa esperando el beso para ser despertada, el príncipe azul en un caballo blanco (analogía para mujeres, no soy machista, creo...) pero muchas veces es nuestro verdugo con una hacha afilada en mano y un velo negro en su cara. Muestra especial afinidad por el riesgo, los valientes y locos que tratan de tener algo con poco y hasta nada, se ven muy beneficiados por ella, vive de la parodia de la vida, es esa suerte que no se merece y se aparece de la nada (como un ninja), esta es la mas común de todas las suertes, luego esta la suerte sensata, que se detiene a analizar los pro y los contras, aunque duelan elige la mejor opción, esta es justa en parte, vive de la neutralidad, trabaja cuando se rompe el equilibrio, el equilibrio del universo, si hiciste bien las cosas esto lo tiene presente y te da una mano, pero, si no hiciste nada bueno y tenes que tomar un avión, mejor anda caminando, capaz que así te sea leve, esta suerte se basa muchas veces en la base de lo que yo denomino justicia poética. Algo a tener en cuenta, esta es mucha veces maestro, no habla, no se mueve, esta detrás nuestro y con su mirada trata de decirnos todo, agobiados no la entendemos, pero la tranquilidad, te puede llevar a ser su mejor discípulos, ella no enseña a salir bien de la batalla que estamos enfrentando, pero no siempre nos garantiza la victoria, suerte no implica victoria, es una obviedad lo que acabo de decir, perdona por tal obviedad, perdón también por ser redundante con la palabra obviedad, perdón por pedir perdón, en fin, el perder la batalla nos lleva a no ser “suerte-dependientes” y reforzamos nuestras flaquezas nosotros mismos, para terminar me cito a mi mismo:

“que seria de mi vida sin la suerte”

"hoy es un dia con sol..."

Tengo 10 años de edad, soy un ángel, con mancha de juguito en mi blanco ser, ¿mancha?.

No, estoy en un delantal, en la escuela otra vez, dentro del delantal que de seis botones solo tenia cuatro, un bolsillo sin fondo, un pelotazo en el brazo, lleno de tinta los bolsillos, un paquete de figuritas y mil historias. En mi mano cincuenta centavos, cruzo el patio y diviso una tela metálica, esta me separa de una gama de vendedores, el que tenia de todo, desde esa ultima golosina experimental de mil sabores hasta el álbum de figuritas de la segunda división del fútbol tucumano (increíble, pero cierto), el de los churros, el heladero y su achilata. Tengo ganas de comprar un juguito y una bolsita de harinita (ósea tengo ganas de asfixiarme, también de vivir, por eso el juguito), nunca compre en el kiosco de la escuela, viejo carero, las facturas eran lo único digno que tenia. El recreo duraba lo que duraba sacarte el delantal para hacer un arco o juntar bolsas para armar la pelota, el recreo largo era la frutilla de una mañana donde había lluvia o un sol tan pero tan brillante que si tenias el delantal lavado seguro pasabas a izar la bandera seguro. La conserje que nos retaba por sacar las bolsas de los papeleros para hacer pelotas hechizas. El profesor de gimnasia que se hacia el galán con las maestras. La maestra de la cuales todos estábamos enamorados. La maestra de música con el himno a Sarmiento en la sangre. La maestra a la que nadie hace caso y se hacer odiar por el bravo de la clase. La que todavía vive en la edad media y te quiere levantar de la patilla (vieja cajetuda... trola...). La que tiene alergia a la tiza. La que nunca conseguirá marido. La directora una gorda motoneta (por lo gral. Todas las directoras son gordas). Las amenazas de firmar el bendito libro. Mis compañeros, mis compañeras, anécdotas, como la de pelearme con el gordo David. Lleve una radio ultra pequeña, la conseguí insistiendo a mis papás para que me compren una maquina de afeitar que traía como promoción esta radio, no tenias pelos para afeitar, solo capricho, contento con mi radio en el aula y el gordo David, imponente y sin mala intención me la voltea de la mesa, adiós radio, me puse furioso, si bien no era un niño pacifico, tampoco era un guerrillero, saque un poco de lo segundo y me le fui con los tapones de punta (mentira, usaba mocasines). Como bien dije, el gordo David, era gordo, a los 10 años uno le dice gordo a cualquier cosa mas grande que uno, pero este era graaaaande, bueno la ira hace valiente hasta al mas pequeño, lastima que no nos de inteligencia, lastima que no pensé que tenia todas las de perder, el gordo reacciono al verme tratar de pegarle, quiso devolverme lo poco que le estaba dando, gracias a dios la maestra y mis compañeros me sacaron de lo que podría haber sido una tragedia (para el gordo claro esta). No gane, ni perdí (es mi historia che y si digo no perdí, no perdí) en parte no perdí gracias a que mis compañeros no tuvieron tiempo para ver que el gordo si me dio unos lindos golpes, pero que seria de mi sin mi oportuna suerte. La radio no me la devolvió, hasta el día de hoy David, es una de los pocos amigos que conservo de la infancia, de la escuela. Escrito dedicado para David, Alejandro, Cristian, Lobo y Laura (que en paz descansen...)

Rocio, Victoria... gracias...

"por la misma..."

Una cámara de goma confinada a retazos de cuero o algún material sintético bien cocidos, esta solo gira, se eleva, rebota, y con solo hacer eso llama la atención de 11 pares de piernas, de los homo sapiens sapiens, que corren erguidos en dos patas tras ella, solo para hacer contacto por un par de segundos y derivarla al compañero, para complementar la idea del juego de equipo, seguro ya lo sacaron, esto se llama fútbol, no voy a dar una clase de historia de donde deriva, quien lo invento y esas yerbas, pero si les comentare que conocí ese juego a las 12 años de edad, por supuesto al momento de mostrar mis habilidades en ese juego, ni las mostraba, ya que no las tenia siquiera, me fui haciendo de a poco de ellas, jugando con los changos grandes, esos changos que cuando uno tiene 12 ellos tienen 18 y contando, criados jugando descalzos en la afata, en la cancha del fondo la paciencia no sobraba, así que rapidito me fui haciendo de movimientos futbolísticos, toques, pensamientos, lo básico para sobrevivir hasta que el sol se escondía en los cerros, nunca tuve gran idea de fútbol, aprendí que es un offside en grande, tampoco supe por donde paso tal jugador antes de irse a jugar en España, no soy de bancarme 90 minutos un domingo, tétrico, demasiado para mi gusto, no me gusta usar camisetas de fútbol, al ponérmelas para uso diario pienso que me falta el teclado, bailarinas con poca ropa atrás mío y estoy en pasión de sábados, una pesadilla, pero, si, tengo una camiseta, la de la selección holandesa, adquirida no por que la pasión de multitudes me haya llevado a comprarla, sino por un juego, por mi adoración a aquella selección que me dio tanta alegría en la Playstation, la usaba mientras jugaba con esa consola, ahora es mi acompañante asidua a los partiditos de los friday night. No soy un jugador de fútbol empedernido, no soy bueno, ahora puedo decir que no soy malo, tengo suerte, juego con amigos, así cambian las cosas ya que mis amigos no son estrellas ni la reencarnación de Pelé, hay excepciones claro, soy firme en el fondo, sin miedo a golpearme, lo que me hace un mono con navaja, por ahí hasta mal intencionado, pero nada que un –disculpa flaco- no solucione, arriba no tengo la ductilidad de un chango que juega 2 o 3 veces a la semana, pero tengo el ímpetu y la dicha de que las cosas se den muy propicias para que esa semi esférica cosa que llamamos pelota entre al arco, por ahí logro hacer muchos goles, un gol o ninguno, siempre son algo extraordinarios, hasta los que no fueron, quien no recordara aquel tiro desde la mitad de la cancha en el cual la colgué de un Angulo, el arquero se quedo parado, vos si te debes acordar Cariño, o de aquellos cinco tiros en los cuales todos pegaron en el palo, este mismo viernes, recibí un pase muy preciso por arriba y mi cabeza al hacer contacto con la pelota tomo tal efecto hacia al arco que todos al unísono dijeron –uuuuuh- pero no paso de eso, bueno no me salen todas, por ahí le di cada narizaso a la pelota, que por días tenia el tabique rojo. Moretones, rodillas peladas, pelotazos, tobillos colorados, canillas adoloridas, golpear a un amigo, insultar a otro (en este caso también tiene que ser amigo o prepárate a juntar los dientes), hacer un gol, dar un pase de gol, hacer algo fantástico como tal dibujante traza en el lienzo... (me estoy yendo al carajo...) bueno, bueno, son sinónimos de un partido mas un viernes, en el mejor de los casos (también puede ser lucha libre). Pasión de multitudes, tal vez, por el momento es un lindo juego que practico con amigos y no tan amigos los viernes siempre que puedo.

"Ojalá"

A su derecha hay un reproductor, este contara con una canción, muy mia, muy para ustedes (momento cursi... cursi... cursi...). Alguien me enseño que buscando hay canciones para todo, por lo que la canción en el reproductor cambiara con el tiempo, dependiendo lo que busque decir con ella.
Si hay algo que destaco es que tengo un gusto tan rescatista y tan propio que me enorgullezco, no soy de este ni de aquel, si, tengo mis favoritos, pero en el bolsillo seguro tengo un tema de aquel, siempre sorprendiendo. Empezare a comentarles siempre que se pueda a que viene la susodicha canción, esta vez es “ojalá” de un cantante cubano, un trovador, Silvio Rodríguez.
“Ojalá” aparte de ser una magnifica canción trae aparejada esta historia contada por el mismo autor del porque la cancion:
«Ojalá, yo la compuse a una mujer que fue, podríamos decir, mi primer amor. Fue un amor que tuve cuando estuve en el ejército, haciendo mi servicio militar. La conocí cuando tenía 18 años, fue mi primer amor importante en el sentido de que fue el primer amor que me enseñó cosas. Era una muchacha mucho más evolucionada que yo, mucho más inteligente, más culta. Me enseñó, por ejemplo, a César Vallejo. Después nos tuvimos que separar, estaba estudiando medicina y en fin, no le cuadró. No sé por qué estudió medicina, cosa loca de ella, en realidad siempre fue de letras. Después estudió letras, se fue a su pueblo Camagüey, a estudiar eso y yo me quedé solo aquí en la La Habana, totalmente desolado. Pasaron los años y el recuerdo de aquel amor tan bonito, tan productivo, tan útil (ojo, no confundir con utilitario), enriquecedor, de aporte a uno... pues, estaba obsesionado yo con esa idea. Y porque fue un amor frustrado, tronchado por las circunstancias, por la vida, no fue una cosa que se agotara, pues se me quedó un poco como un fantasma y por eso compuse esta canción en un momento quizás de delirio, de arrebato, de sentimiento un poco desmesurado: ojalá esto, ojalá lo otro...»

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"Ojalá"

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan

para que no las puedas convertir en cristal.

Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.

Ojalá que la luna pueda salir sin ti.

Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabe la mirada constante,

la palabra precisa, la sonrisa perfecta.

Ojalá pase algo que te borre de pronto:

una luz cegadora, un disparo de nieve.

Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,

para no verte tanto, para no verte siempre

en todos los segundos, en todas las visiones:

ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.

Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.

Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.

Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,

a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

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Buena historia, letra, melodia. Que más se puede pedir (sacando lo que pedi con negritas).

Yo y eso de color rojo...

Política, ideologias, metodologias, poder, libertad, tirania, etc. que temas, si sos de alzar las manos, las manos ya no están, si no seguís tal metodología, te hacen desaparecer, si te pones el chupete, el chupete se va en helicóptero, si tiene patillas te tiran abajo una embajada y así podríamos estar todo el día, cosa que me encantaría, pero hay algo que me llama la atención como ninguna otra cosa, será porque el supremo me supo instruir bien en las cosas nuestras, lo que me hizo mirar hasta otro continente para conocer mas de lunares en la cabeza, bigotes turbios, pensadores de cuentos de hadas, masacres, autoritarismo, amor propio y una infinidad de cosas que hacen distinción entre rojos y azules. Un día en una postal que recibí, vi una cara negra en un fondo rojo, solo atine a guardarla, mucho tiempo después sin querer empecé a ver esa cara en remeras, películas, afiches, pancartas. Curiosidad y mis ganas ganadas de no vivir al pedo me llevan a consultar al libro gordo de Petete, en ese tiempo ni pensar en Internet, entonces me entero que tenia un nombre tan común que me causo gracia, un apodo muy nuestro, mas criollo que el mate amargo, se gano mi respeto al ver su titulo de doctor, eso me llevo a saber lo que aconteció en el viejo continente, que bicho le pico para volverse rojo, lo que planto en una isla, el fruto que dio, floreció y sigue floreciendo, aunque ya el que se encarga de regar esa flor roja, se este marchitando, indirectamente en aquel autito que tenia mi familia cuando era un puberto había un casete, de dos cantantes, trovadores mas bien, de aquel lugar paradisíaco de donde se entra pero no se sale si no estas preparado para ver a la muerte cara a cara, seria como la ante sala del infierno y hasta ahí nomás, estos tenían un tema dedicado a este personaje, contando una historia, pero como sabrán siempre que se hace una historia se habla de un niño, de un viejo o de si, pero esta historia es difícil, esta historia trata de un hombre común, también lo llaman poeta y no solo ellos escribieron notas, versos y poemas para este, se sorprenderían la cantidad de personas famosas y no famosas que se sacan el sombrero por este, pero que tiene de especial esta persona que lo hace común a la vez, bueno, murió peleando por lo que creía, venia para Argentina, se quedo enterrado por ahí, pero sigue mas vivo que nunca, este traía una idea, de política, de poder, esta idea fue presentada hasta en las naciones unidas, la presento el, mientras fumaba un habano, le cerraron las puertas, pero el decidido dejo el mensaje, uno es dueño de escucharlo como y cuando quiere, esta idea dejo muchos muertos, esta tiene sus pro y sus contra, muchos le hacen cruz diablo al escucharla, esta idea salió de pensadores y fue practicada por muchos, muchos dejaron gobiernos con difuntos y flores, muchos tuvieron que aislarse para sobrevivir, muchos no tomaron las mejores decisiones, en la general la ideolojia roja tiene buenas ideas, pero es un ideologia extrema, y ninguna idea llevaba al extremo es buena, esta idea murió en gran parte del viejo continente, pero... (siempre hay peros). Entonces mi comandante lo abandono con la mejor venia que tengo, y me propongo a dedicarle mis palabras en otra ocasión, no solo por sus ideales, sino por lo que significo. No soy comunista pero, de vez en cuando me tomo un tiempo para admirarlos y recriminarlos.

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"No soy comunista, ni siquiera sé lo que es eso, pero de vez en cuando me tomo un tiempo para admirarlos" Hugo Chavez.