La suerte (beta)
Suerte, una palabra que dice mucho y poco se sabe, solo se intuye, podría buscar la definición de esta palabra en un diccionario, hasta en Wikipedia, pero eso le quitara emoción a esta tarde de domingo, donde tomo una lapicera y papel, para variar, y hacer descansar mis huellas digitales. Solo puedo hablar de mi suerte y de lo poco que sé de la de los demás. Por comenzar esta no se adquiere, esta ya viene de fabrica, algunos vienen con mucha otros con poca, el tenerla no implica el saber o el querer usarla, algunas veces es impuntual, imprecisa, no sigue esquemas, mucho menos ordenes, puede ser tu princesa esperando el beso para ser despertada, el príncipe azul en un caballo blanco (analogía para mujeres, no soy machista, creo...) pero muchas veces es nuestro verdugo con una hacha afilada en mano y un velo negro en su cara. Muestra especial afinidad por el riesgo, los valientes y locos que tratan de tener algo con poco y hasta nada, se ven muy beneficiados por ella, vive de la parodia de la vida, es esa suerte que no se merece y se aparece de la nada (como un ninja), esta es la mas común de todas las suertes, luego esta la suerte sensata, que se detiene a analizar los pro y los contras, aunque duelan elige la mejor opción, esta es justa en parte, vive de la neutralidad, trabaja cuando se rompe el equilibrio, el equilibrio del universo, si hiciste bien las cosas esto lo tiene presente y te da una mano, pero, si no hiciste nada bueno y tenes que tomar un avión, mejor anda caminando, capaz que así te sea leve, esta suerte se basa muchas veces en la base de lo que yo denomino justicia poética. Algo a tener en cuenta, esta es mucha veces maestro, no habla, no se mueve, esta detrás nuestro y con su mirada trata de decirnos todo, agobiados no la entendemos, pero la tranquilidad, te puede llevar a ser su mejor discípulos, ella no enseña a salir bien de la batalla que estamos enfrentando, pero no siempre nos garantiza la victoria, suerte no implica victoria, es una obviedad lo que acabo de decir, perdona por tal obviedad, perdón también por ser redundante con la palabra obviedad, perdón por pedir perdón, en fin, el perder la batalla nos lleva a no ser “suerte-dependientes” y reforzamos nuestras flaquezas nosotros mismos, para terminar me cito a mi mismo:
“que seria de mi vida sin la suerte”

1 comentario:
una frase q escuche hace mucho decia: "la suerte de la fea la bonita la desea" .algo que em parece una boludez por que todos tenemos en menor o mayor medida suerte. ya nos tocara nico jajaja besos
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