martes, 3 de abril de 2007

"por la misma..."


Una cámara de goma confinada a retazos de cuero o algún material sintético bien cocidos, esta solo gira, se eleva, rebota, y con solo hacer eso llama la atención de 11 pares de piernas, de los homo sapiens sapiens, que corren erguidos en dos patas tras ella, solo para hacer contacto por un par de segundos y derivarla al compañero, para complementar la idea del juego de equipo, seguro ya lo sacaron, esto se llama fútbol, no voy a dar una clase de historia de donde deriva, quien lo invento y esas yerbas, pero si les comentare que conocí ese juego a las 12 años de edad, por supuesto al momento de mostrar mis habilidades en ese juego, ni las mostraba, ya que no las tenia siquiera, me fui haciendo de a poco de ellas, jugando con los changos grandes, esos changos que cuando uno tiene 12 ellos tienen 18 y contando, criados jugando descalzos en la afata, en la cancha del fondo la paciencia no sobraba, así que rapidito me fui haciendo de movimientos futbolísticos, toques, pensamientos, lo básico para sobrevivir hasta que el sol se escondía en los cerros, nunca tuve gran idea de fútbol, aprendí que es un offside en grande, tampoco supe por donde paso tal jugador antes de irse a jugar en España, no soy de bancarme 90 minutos un domingo, tétrico, demasiado para mi gusto, no me gusta usar camisetas de fútbol, al ponérmelas para uso diario pienso que me falta el teclado, bailarinas con poca ropa atrás mío y estoy en pasión de sábados, una pesadilla, pero, si, tengo una camiseta, la de la selección holandesa, adquirida no por que la pasión de multitudes me haya llevado a comprarla, sino por un juego, por mi adoración a aquella selección que me dio tanta alegría en la Playstation, la usaba mientras jugaba con esa consola, ahora es mi acompañante asidua a los partiditos de los friday night. No soy un jugador de fútbol empedernido, no soy bueno, ahora puedo decir que no soy malo, tengo suerte, juego con amigos, así cambian las cosas ya que mis amigos no son estrellas ni la reencarnación de Pelé, hay excepciones claro, soy firme en el fondo, sin miedo a golpearme, lo que me hace un mono con navaja, por ahí hasta mal intencionado, pero nada que un –disculpa flaco- no solucione, arriba no tengo la ductilidad de un chango que juega 2 o 3 veces a la semana, pero tengo el ímpetu y la dicha de que las cosas se den muy propicias para que esa semi esférica cosa que llamamos pelota entre al arco, por ahí logro hacer muchos goles, un gol o ninguno, siempre son algo extraordinarios, hasta los que no fueron, quien no recordara aquel tiro desde la mitad de la cancha en el cual la colgué de un Angulo, el arquero se quedo parado, vos si te debes acordar Cariño, o de aquellos cinco tiros en los cuales todos pegaron en el palo, este mismo viernes, recibí un pase muy preciso por arriba y mi cabeza al hacer contacto con la pelota tomo tal efecto hacia al arco que todos al unísono dijeron –uuuuuh- pero no paso de eso, bueno no me salen todas, por ahí le di cada narizaso a la pelota, que por días tenia el tabique rojo. Moretones, rodillas peladas, pelotazos, tobillos colorados, canillas adoloridas, golpear a un amigo, insultar a otro (en este caso también tiene que ser amigo o prepárate a juntar los dientes), hacer un gol, dar un pase de gol, hacer algo fantástico como tal dibujante traza en el lienzo... (me estoy yendo al carajo...) bueno, bueno, son sinónimos de un partido mas un viernes, en el mejor de los casos (también puede ser lucha libre). Pasión de multitudes, tal vez, por el momento es un lindo juego que practico con amigos y no tan amigos los viernes siempre que puedo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo si me banco 90min pero vos sabes soy especial jajaja voy a la cancha y todo.Por cierto yo abnco a muerte tus goles de narizasos jajajajaja vos entendes.besos