mi mamá...
Me toco una mamá que habla y habla dejando algunas cosas por la mitad, me enseño muchos de los valores que tengo, ella formo en parte lo sensible de mi vida, pero por otro lado dejo algunas otras cosas que no me gustaron, el ver su pelo negro ahora de color rubio ceniza, o el que haya dejado de usar vestidos de una pieza, etc.
Ella esta para mi cuando la necesito. Y recuerdo haber venido llorando del colegio, dado que a mis 13 años mi falta de integración me devolvía abusos, no físicos pero si psicológicos por parte de mis compañeros, al ser un gordito, pelado y sin calle, haciendo que mi progenitora corra a mi ayuda tomando el teléfono y poniendo los puntos en las “i” con estos. Por supuesto me tuve que comer lo que se me vino después en el colegio, cuando mi mami no estuvo cerca, pero rescato el gesto maternal, de su cuidado maternal.
Mi mamá es especial de mil maneras, como el levantarnos a los gritos (en los días que se despierta dada vuelta) o con la canción de Calamaro “cuando te conocí” a todo volumen (cuando anda de buenas). Ella cultivaba mi ortografía con dictados por las tardes, fumigando mis posibles salidas a jugar al fútbol en la cuadra. Ella era la de los regalos donde uno la miraba y en diferido llegaba la sonrisa cuando la vista se conectaba con su rostro expectante, al ver un diccionario de antónimos y sinónimos, que servia para ponerme en practica en los momentos que me encontraba solo con ella. Solo mi mamá tenia la paciencia de enseñarme las tablas de multiplicar y versos para los actos patrios.
Pionera en mirarme con infinita paciencia diciendo “Nicolás... Nicolás...” o porque no “2 kilos de papás, no 2 kilos de tomates” y “ay peladito...”.
Mi mamá es algo mucho muy especial. Desde el momento que me sacaba corriendo media cuadra para darme el merecido cintazo lo es.
Ella esta para mi cuando la necesito. Y recuerdo haber venido llorando del colegio, dado que a mis 13 años mi falta de integración me devolvía abusos, no físicos pero si psicológicos por parte de mis compañeros, al ser un gordito, pelado y sin calle, haciendo que mi progenitora corra a mi ayuda tomando el teléfono y poniendo los puntos en las “i” con estos. Por supuesto me tuve que comer lo que se me vino después en el colegio, cuando mi mami no estuvo cerca, pero rescato el gesto maternal, de su cuidado maternal.
Mi mamá es especial de mil maneras, como el levantarnos a los gritos (en los días que se despierta dada vuelta) o con la canción de Calamaro “cuando te conocí” a todo volumen (cuando anda de buenas). Ella cultivaba mi ortografía con dictados por las tardes, fumigando mis posibles salidas a jugar al fútbol en la cuadra. Ella era la de los regalos donde uno la miraba y en diferido llegaba la sonrisa cuando la vista se conectaba con su rostro expectante, al ver un diccionario de antónimos y sinónimos, que servia para ponerme en practica en los momentos que me encontraba solo con ella. Solo mi mamá tenia la paciencia de enseñarme las tablas de multiplicar y versos para los actos patrios.
Ella es distinta por la mañana, a la hora del medio dia, por las tardes y noches. Me supo dar su nariz, pomulos y pestañas arqueadas.
Fuma, y paso por mil marcas de cigarrillos, una de las pocas personas de las cuales me gusta ser fumador pasivo.Pionera en mirarme con infinita paciencia diciendo “Nicolás... Nicolás...” o porque no “2 kilos de papás, no 2 kilos de tomates” y “ay peladito...”.
Mi mamá es algo mucho muy especial. Desde el momento que me sacaba corriendo media cuadra para darme el merecido cintazo lo es.
Pd: me encanta porque parece nunca envejecer...

3 comentarios:
Muy linda la fotito!!!!
Me encanta leer lo que escribes, soy tu lectora numero 1! y este en especial me gusto muchísimo...
Me hizo reír varias veces por que me acorde de mis travesuras y posteriores palizas, jajaja..
Todas las mamas son maravillosas no hay que descuidarlas….
Un beso grandote....peladito!!!!
mi mama tambien es rubia ceniza, pero solia ser morocha.
y ya no usa vestidos de una pieza...
(:
te leo, leeme
chinatown: te leo... bastante...
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