de mate cojudo...
-Profesor así no se hace el mate cojudo-
-jajaja... ¿mate cojudo?-
-si, ¿que nunca hizo?-
-mate cocido hice-
-no, mate cojudo...-
esa es la presentación de un Sábado largo, largo pero feliz, lejos de la liturgia pero si con mucha divina providencia, me acompañaron chicos y chicas, también un pajarito, empezó con la oración matinal y luego caminando a nuestro recreo, prepare la garrafa con una hornalla, para hacer el mate cocido, jajajajaja, perdón, mate cojudo. En esos momentos supe porque las mujeres existen, estan para saber aquellas cosas que creemos saber y cuando vamos a la practica caemos en la conclusión de que no sabemos nada, pequeñas de edad pero grandes mujeres a la vez, me hicieron tomar un curso indirectamente de cómo hacer mate cojudo, me fui con las chicas para ver en que íbamos a dedicar el tiempo, muchas tiraron ideas, el que todas estén de acuerdo todas era cosa imposible, ofrecí jugar al gato y al ratón (poderoso subconsciente, oportuno y juguetón), se imaginaran las miradas de las chicas, si hubieran tenido piedras me las arrogaban, pero el que no tenga pecado que lance la primera piedra, mientras que los chicos ya palpitaban correr atrás de una pelota, y resulta que también las chicas, así que separamos las especies y me dedique mientras esperaba que “burbujease” el agua para echarle la yerba, a jugar con las mujercitas, yo era el arquero, impresionante mi equipo que tenia todas las de perder gano por un tanto a cero, cuando hicieron el gol se vinieron a festejarlo conmigo me saltaron encima, las agarre como pude y gritamos –gooooooool...- al unísono, luego las chicas que rodeaban el agua me llamaron era hora de tirar la yerba y mezclarla, tire otro poco luego y me acusaban de estar haciendo un mate crudo, como veran hay toda una ciencia para hacer mate, mas el mate cojudo (ja), ahora a servir en los diminutos vasitos el contenido parcial de la olla, hice un enchastre, el mate y las tortillas armonizaron una mañana con sol, luego de calentar el estomago y llenarlo, mas fútbol, pero ahora un entreverado, por pedido de las mujeres.Como jugué, corrí como desaforado, rompí las zapatillas, me ensucie, me desabrigué, rompí hasta el cinto que llevaba puesto, en un momento no daba mas, me tire en medio de la cancha muerto, no podía moverme, deje todo (en 5 minutos jajaja, si, soy un viejo choto). Un pajarito mantenía entretenidas a las que no jugaban, luego un rato sentado me ayudo recuperar el aliento, me hizo ver que estaba contento, solo espero dejar en esos chicos y chicas cinco minutos de lo que sentí yo.
-jajaja... ¿mate cojudo?-
-si, ¿que nunca hizo?-
-mate cocido hice-
-no, mate cojudo...-
esa es la presentación de un Sábado largo, largo pero feliz, lejos de la liturgia pero si con mucha divina providencia, me acompañaron chicos y chicas, también un pajarito, empezó con la oración matinal y luego caminando a nuestro recreo, prepare la garrafa con una hornalla, para hacer el mate cocido, jajajajaja, perdón, mate cojudo. En esos momentos supe porque las mujeres existen, estan para saber aquellas cosas que creemos saber y cuando vamos a la practica caemos en la conclusión de que no sabemos nada, pequeñas de edad pero grandes mujeres a la vez, me hicieron tomar un curso indirectamente de cómo hacer mate cojudo, me fui con las chicas para ver en que íbamos a dedicar el tiempo, muchas tiraron ideas, el que todas estén de acuerdo todas era cosa imposible, ofrecí jugar al gato y al ratón (poderoso subconsciente, oportuno y juguetón), se imaginaran las miradas de las chicas, si hubieran tenido piedras me las arrogaban, pero el que no tenga pecado que lance la primera piedra, mientras que los chicos ya palpitaban correr atrás de una pelota, y resulta que también las chicas, así que separamos las especies y me dedique mientras esperaba que “burbujease” el agua para echarle la yerba, a jugar con las mujercitas, yo era el arquero, impresionante mi equipo que tenia todas las de perder gano por un tanto a cero, cuando hicieron el gol se vinieron a festejarlo conmigo me saltaron encima, las agarre como pude y gritamos –gooooooool...- al unísono, luego las chicas que rodeaban el agua me llamaron era hora de tirar la yerba y mezclarla, tire otro poco luego y me acusaban de estar haciendo un mate crudo, como veran hay toda una ciencia para hacer mate, mas el mate cojudo (ja), ahora a servir en los diminutos vasitos el contenido parcial de la olla, hice un enchastre, el mate y las tortillas armonizaron una mañana con sol, luego de calentar el estomago y llenarlo, mas fútbol, pero ahora un entreverado, por pedido de las mujeres.Como jugué, corrí como desaforado, rompí las zapatillas, me ensucie, me desabrigué, rompí hasta el cinto que llevaba puesto, en un momento no daba mas, me tire en medio de la cancha muerto, no podía moverme, deje todo (en 5 minutos jajaja, si, soy un viejo choto). Un pajarito mantenía entretenidas a las que no jugaban, luego un rato sentado me ayudo recuperar el aliento, me hizo ver que estaba contento, solo espero dejar en esos chicos y chicas cinco minutos de lo que sentí yo.
pd: Gracias... ¿me cansare de repetirlo?

4 comentarios:
fue tan buena la mañana q me remontò hacia tiempos lejanos en los q la inocencia corria como sangre x mis venas. Gracias x invitarme y gracias x confiar en q realmente la pasarìa muy bien. Besos..el pajarito q te ayudaba!
Y tenes 21!!! que vas a dejar para tus 25???
ponga ganas, no se haga
me dieron unas ganas de mate cocido!! (porque para mi es cocido)
besos
jajaja viejo choto vamos donde quedo el estado fisico del muchacho que hace natacion? que lindo que te divertiste sanamente con los chicos. che el pajarito no jugaba a la pelota? que lastima ajajajaja besososososos
quiero responder a mi propia pregunta, la del "pd", nunca me voy a cansar de decirte -gracias-.
Patin: el pajarito jugo tambien al futbol.
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