Viernes...
Por comenzar este comenzó muy bien, últimos deseos para que mi ayudante, perdón, mi amiga Julia pueda conseguir mas de esa esencia que la hace ser ella. Luego un beso arrogado de una mano muy apreciada, mientras el roció humectaba todo mi ser, no era lluvia, el mensaje no era claro. Libros y remarcadores, en mi casa, los acepto por ciertas palabras en una esquina de una persona bocha (otra vez la Julia) mientras esperaba un colectivo “dar mas siempre, hasta en el estudio”, ojos rojos y una mente distraída son signos de hacer un alto, busco en mi cama, aquello que me de fuerzas, abro mis ojos con el amanecer, preparo todo y parto a mi tercera casa, la facultad. Llegue raspando la impuntualidad, pero consigo tener mi presente, mientras estaba en clases Julia rendia, sabemos sin que nos lo diga, que la peleo.
Entre todo eso quedamos en hacer un asado compañeril, se concreto, todo estaba preparado, termodinámicamente calculado, la casa estaba súper equipada con metegoles, pool, compañeros, y carne a las brazas.Preparar todo, reírnos de muchas cosas que NO causan gracia, sacarle el cuero a cualquiera de los que estaban presente era el plato fuerte, riendonos hasta que nos duela el estomago. Dos metegoles con 9 pelotitas eran el sueño de todo mete-jugador, era nuestro sueño, no necesitábamos fichas, en fin, me considero un muy buen jugador de metegol, mis compañeros también, entonces era una de lucha de quien daba mas, magia en un metegol, no lo duden. El pool, me crié al lado de un billar, mi mamá me iba a buscar en ese lugar siempre porque no volvía a la casa, lo que me dejo muy buena enseñanza a la hora de jugar un partiducho de pool, así que la descosí, no le quito merito a los demás claro esta que la pelearon pero bueno. Soy de comer mucho, mas en un asado con compañeros, el mas fuerte o el que mas traga come mas, pero habia tanto que bueno me di el lujo de respirar, todo esto termino al anochecer con muchas buenas anécdotas.
Entre todo eso quedamos en hacer un asado compañeril, se concreto, todo estaba preparado, termodinámicamente calculado, la casa estaba súper equipada con metegoles, pool, compañeros, y carne a las brazas.Preparar todo, reírnos de muchas cosas que NO causan gracia, sacarle el cuero a cualquiera de los que estaban presente era el plato fuerte, riendonos hasta que nos duela el estomago. Dos metegoles con 9 pelotitas eran el sueño de todo mete-jugador, era nuestro sueño, no necesitábamos fichas, en fin, me considero un muy buen jugador de metegol, mis compañeros también, entonces era una de lucha de quien daba mas, magia en un metegol, no lo duden. El pool, me crié al lado de un billar, mi mamá me iba a buscar en ese lugar siempre porque no volvía a la casa, lo que me dejo muy buena enseñanza a la hora de jugar un partiducho de pool, así que la descosí, no le quito merito a los demás claro esta que la pelearon pero bueno. Soy de comer mucho, mas en un asado con compañeros, el mas fuerte o el que mas traga come mas, pero habia tanto que bueno me di el lujo de respirar, todo esto termino al anochecer con muchas buenas anécdotas.

3 comentarios:
Por lo que lei me doy cuenta que pasaron un lindo dia che...nada mejor que disfrutar de un buen asado con verdaderos amigos!!!Besos y suerte Nico!
:::------> Co! <------:::
che no sobro una costillita jijiji , podria decirse que si vos dejaste algo de carne es por que realmente habia una muy buena cantidad de comida mira que sos un pozo sin fondo jajaja. me algro que la pases bien con tu gente.ya haremos un partido d emetegol haber quein gana. besos
jajajajajaja mi queridisima Pato... no digo nada... pero que parezca un accidente...
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